RITMOS MODERNOS: DISCO FEVER


 


Era el momento en el que la música disco sonaba hasta en los anuncios comerciales y nuestro país tan correcto y tan de siempre exportaba buenas voces pero su sonido no acababa de tomarse en serio fuera de nuestras fronteras. Algunos artistas españoles intentaron explotar un registro diferente con aquellos ritmos que arrasaban en las listas de ventas. Salvo excepciones como Barrabás o Vicente Calderón, las incursiones musicales con las nuevas tendencias soul-funk eran pruebas oportunistas y así en el intento se creó espontáneamente un híbrido entre el sonido Philadelphia y un nosequé.

Alguien le debió decir a Paloma San Basilio que tenia voz de cantante soul, a Camilo Sesto que era el cuarto hermano de los Bee Gees , a Sergio y Estíbaliz intentaron venderlos como la imagen fresca, dinámica y juvenil del progreso, Jeanette, que ya venía con ese acento exótico quería despojarse de toda su tristeza en las boites locales, Julio Iglesias proyectaba su fama en los círculos mas selectos haciendo la rosca a todo lo que sonase internacional, Ángela Carrasco quiso aparcar en un rincón la candidez de María Magdalena, Ana Belén después de abrir y cerrar murallas optó por lo que en realidad resultaba rentable, a Lorenzo Santamaría, lo que le echaran, Raphael quería demostrar que se podía mover perfectamente en todo lo que quisiera  y a unas cuantas folcklóricas-copleras como Perlita de Huelva todo le iba bien con tal de alcanzar cierta fama.

En cualquier caso, todos estos intentos fueron una simple anécdota que no trascendió musicalmente y que en absoluto aportó nada positivo en la carrera de ninguno, algo que seguramente prefieren olvidar o no tener en cuenta. Una especie de rara avis dentro de lo que hoy les identifica y que a pesar de ello, también merece ser destacado como presuntuosidad, error o simple curiosidad.

 

ESCUCHAR AQUÍ

Comentarios